En el ritmo frenético de nuestra sociedad, parémonos ante esta escena. Es Navidad. El Evangelio hecho familia. El autor de este diminuto belén, fuera de lo habitual, lo tituló «Dejemos descansar a mamá» y lo regaló al Papa Francisco.
Sólo cuando nos detenemos, hacemos silencio y nos concentramos, podemos acoger lo que verdaderamente es importante en nuestra vida.
¡Que Dios les colme de felicidad y de ternura!