“Aunque te escondas en la cueva más remota de la montaña, llevarás contigo una guerra dentro de ti que permanecerá hasta el final.” Así advertía San Antón, padre del monacato, a uno de sus monjes que se lamentaba de lo contradictoria que era su vida: Quera hacer el bien y sus obras manifestaban lo contrario. » Vivir con un corazón unificado» forma parte de nuestra búsqueda permanente. «Casar nuestras teorías con nuestras práctica» …San Benito,a su vez, decía a sus monjes: Cuando reces procura que lo que pronuncian tus labios, esté de acuerdo con lo que sientes en tu corazón»-…Tal vez sea eso, lo que lleva a Jesús a decile a sus discípulos:»Cuando recen no usen muchas palabras,porque el Padre sabe y lee lo que habita en vuestro corzón».
¡» Señor, ayúdame a encontrar la unidad en mi vida, que no viva dividido, con dos corazones en guerra contra sí mismos…”