15 de setiembre,festividad litúrgica de María «de pie» junto a la Cruz. De ahí surgen todos estos títulos marianos que aluden a este acontecimiento clave: Los Dolores, la Piedad, las Angustias, la Soledad, etc.
«Estaba»…Cada vez que el Evangelio nos dice que María “estaba allí”, siempre pasa algo y algo bueno: en Caná, el agua de las purificaciones judías, símbolo de la antigua ley, se transforma en el vino nuevo de los tiempos mesiánicos; en Jerusalén la pequeña e insegura comunidad de seguidores de Jesús recibe el Espíritu Santo y sale a anunciar con valentía el Evangelio; junto a la Cruz, en el momento de la derrota, de la dispersión y de la soledad absoluta, la presencia de María engendra la Iglesia con nuevos lazos de familiaridad, con nuevos hijos.
Es importante saber CONJUGAR en nuestra vida el verbo “ESTAR”, como María. Hay muchas situaciones en la vida en las que no podemos hacer nada, en las que nos sentimos superados por los acontecimientos, agotados ante la impotencia o la desproporción de nuestras respuestas frente a lo que se nos ha venido encima… Pero es hora de que entendamos que no todo es “hacer”. En las situaciones difíciles, en los contextos desconocidos, también es importante «SABER ESTAR».