Levantaron sus ojos los pueblos
a la hora de Nona.
Contemplaron al que traspasaron
a la hora de Nona.
Del costado manó sangre y agua
a la hora de Nona.
Quien lo vio es el que da testimonio
a la hora de Nona.
Hora de gracia (…)
(Liturgia de las Horas. Himno de Nona, Viernes III de Pascua)